25 enero, 2025

Madre e hija unieron San Jerónimo Norte y Ushuaia en moto

Adriana Schmidt y su hija Ingrid Guidetti, de San Jerónimo Norte, realizaron un viaje increíble en moto, llegando hasta Ushuaia.

A continuación compartimos el emotivo testimonio de Adriana:

Con Dios todo es posible. A los 37 años tuve mi primer moto, una Rouser 125, tenía hasta miedo de manejarla, y a los 39 años llegó a mi vida una moto Kimco 250 y comencé a soñar con un viaje a Ushuaia, me inspiré de muchos viajeros con historias de superación personal, y me enfrenté duramente a la crítica antes de la realización de este viaje, las pocas personas a quiénes les comenté se opusieron diciendo que era una locura, que se me iba a ser imposible llegar sin tener conocimiento de rutas o viajes previos y que la moto no era la adecuada. A pesar de eso decidí seguir lo que llamé (el propósito de Dios).

Son menos las mujeres que viajan en moto en comparación de los hombres, pero me determiné a dejar por semanas todo el confort de mi casa, el apego a lo cotidiano, y salir junto a mi hija Ingrid sin saber qué iba a acontecer en el camino. Pasó de todo.

El viaje comenzó el 8 de diciembre y a pocos kilómetros comenzó a lloviznar, después todo resultó bastante tranquilo, hasta que el tráfico se hizo terrible, más adelante la zona de L Pampa nos recibía con rutas hermosas pero interminables y un calor abrazador.

Nos aproximamos a El Bolsón con zonas de curvas cerradas y en zig zag sin nada de conocimiento, camioneros imprudentes que adelantaban en zonas de curvas en montañas, tráfico lento por momentos, rutas como es la 40 que km antes de Tamariscos hasta Río Mayo, era un desastre de baches, vientos que acostaban la moto y no podíamos casi avanzar, o a muy baja velocidad, animales que cruzaban a la ruta o esos cambios de clima que por momentos helaban los huesos, a veces quedamos varadas en hospedajes por varios días porque el viento no nos permitía circular.

Todo esto pasó, pero no todo fueron complicaciones, acá está la parte maravillosa de esta aventura, conocí gente que nos brindó una mano sin conocernos, conocí camioneros que nos ayudaron a levantar la moto después de una caída en un ripio acolchonado de piedras grandes, dejaron sus camiones al costado de la ruta y cruzaron para ayudarnos a levantarla.

Personas que se tomaron fotos con nosotras y compartimos charlas y mates. Viajeros que nos saludaban con señas de luces, bocinazos, mano extendida, y algún grito de aliento. El personal de las estaciones de servicio que cuidaron de la moto y de nuestras pertenencias. Emociona contar lo vivido, los lugares maravillosos que quedan plasmados en la memoria, de esos de los cuales no hay fotos, porque se presentaban constantemente en el andar, eran postales de pinturas artísticas. La amabilidad tubo más peso que esos dos o tres que ocacionan daños con sus actitudes. Prevaleció la bondad, la empatía, y el buen ánimo.

Y que decir de ir a Ushuaia, los viajeros que van caminando, en bicicleta, o en moto, generalmente somos los más expuestos al clima, no tenemos nada que recubra el cuerpo, y generalmente vamos luchando con pensamientos de bien y de mal, aprendiendo en el camino, sacando lo bueno y lo malo de uno mismo, enfrentando retos que por momentos parecen imposibles, pero seguimos.

De mi parte diré no dejen morir sus sueños, no importa la edad que tengan y solo compartan sus anhelos con personas que también creen que es posible, no dejen morir esos proyectos, porque es mejor ser llamado “Loco” por el cumplimiento de un sueño, que “Normal” y ver la vida pasar sin intentar nada por miedo.

Y mirá que también tuvimos miedo, no todo fue fácil, ¿pero qué es fácil en esta vida? ¿y quién asegura que se está más o menos preparado para algo? Recuerden que Dios no elige a los preparados, prepara a los elegidos. Como aprendizaje encontré mi resiliencia y en cada ser humano que me encontré, cuántas personas hoy en día quisieran tener un tiempo más de vida para hacer lo que muchos podemos, y que ellos por distintas situaciones no pueden. Cuántas personas se aferran a la vida aún cuando se están debatiendo con la muerte. Ellos son ejemplo de que a pesar de las situaciones.