Reconoció que retuvo contra su voluntad a la trabajadora sexual que contrató en la “zona roja” de la ciudad y que la agredió físicamente. El hecho sucedió a pocos metros de Plaza San Martín y ante las evidencias aceptó su culpabilidad en un juicio abreviado. Todos los entretelones de este caso que estuvo cerca de terminar en tragedia. Nota entera en la edición papel.
Por secuestrar y agredir a una prostituta – Esperancino pagó resarcimiento y recibió condena de tres años
